Caza de arco y flecha

La invención de la caza con arco y flecha tiene al menos 65,000 años.

 

 

La caza de arco y flecha (o tiro con arco) es una tecnología desarrollada por primera vez por los humanos modernos en África, tal vez hasta hace 71,000 años. La evidencia arqueológica muestra que la tecnología ciertamente fue utilizada por los humanos durante la fase de Howiesons Poort en la Edad Media de la Edad de Piedra en África, hace entre 37,000 y 65,000 años; La evidencia reciente en la cueva de Pinnacle Point en Sudáfrica tentativamente empuja el uso inicial a 71,000 años atrás.

Sin embargo, no hay evidencia de que la tecnología de arco y flecha fuera utilizada por personas que emigraron de África hasta el Paleistítico Superior Tardío o el Pleistoceno Terminal, como máximo hace 15,000-20,000 años. Los elementos orgánicos más antiguos que sobreviven de los arcos y flechas solo se remontan al Holoceno Temprano de hace unos 11,000 años.

  • África : Edad de Piedra Media, hace 71.000 años.
  • Europa y Asia occidental : el Paleolítico Superior Tardío , aunque no hay pinturas UP de arte rupestre de arqueros y los ejes de flecha más antiguos se remontan al Holoceno Temprano, 10,500 AP; los primeros lazos en Europa provienen del sitio de los pantanos de Stellmor en Alemania, donde hace 11,000 años alguien perdió una flecha de pino con nocks al final.
  • Japón / Asia Nororiental : Terminal Pleistoceno.
  • América del Norte / América del Sur : Terminal Pleistoceno.
 

Haciendo un conjunto de arco y flecha

 

Basados ​​en la moderna fabricación de arco y flecha de los bosquimanos de San, los arcos y flechas existentes curados en museos sudafricanos, así como la evidencia arqueológica de la cueva de Sibudu, la cueva del río Klasies y el refugio de rocas Umhlatuzana en Sudáfrica, Lombard y Haidle (2012) operacionalizados El proceso básico de hacer un arco y flechas.

Para hacer un arco y un conjunto de flechas, el arquero necesita herramientas de piedra (raspadores, hachas, carpintería azuelas , martillos , herramientas para enderezar y suavizar los árboles de madera, pedernal para hacer fuego), un recipiente ( cáscara de huevo de avestruz en África del Sur) para llevar Agua, ocre mezclado con resina, brea o goma de árbol para adhesivos, fuego para mezclar y colocar los adhesivos, árboles jóvenes, madera dura y cañas para el pentagrama de arco y flechas, y tendones de animales y fibra vegetal para material de unión.

San Bushman Rock Art, Sevilla Rock Art Trail, Resto del viajero, Montañas Cederberg, Clanwilliam, Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica

La tecnología para hacer un arco de madera es similar a la de hacer una lanza de madera (fabricada por Homo heidelbergensis hace más de 300,000 años); pero las diferencias son que, en lugar de enderezar una lanza de madera, el arquero necesita doblar el bastón de arco, ensartar el arco y tratar el bastón con adhesivos y grasa para evitar que se partan y se agrieten.

 

¿Cómo se compara con otras tecnologías de caza?

 

Desde un punto de vista moderno, la tecnología de arco y flecha es definitivamente un salto adelante de la tecnología de lanza y atlatl (lanzador de lanza). La tecnología de lanza involucra una lanza larga que se usa para empujar a la presa. Un atlatl es una pieza separada de hueso, madera o marfil, que actúa como una palanca para aumentar la potencia y la velocidad de un lanzamiento: podría decirse que una correa de cuero unida al extremo de una lanza de lanza puede ser una tecnología entre las dos.

Pero la tecnología de arco y flecha tiene una serie de ventajas tecnológicas sobre lanzas y atlatls. Las flechas son armas de mayor alcance, y el arquero necesita menos espacio. Para disparar un atlatl con éxito, el cazador necesita pararse en grandes espacios abiertos y ser altamente visible para su presa; los cazadores de flechas pueden esconderse detrás de los arbustos y disparar desde una posición de rodillas. Los atlatls y las lanzas tienen una capacidad de repetición limitada: un cazador puede llevar una lanza y tal vez hasta tres dardos para un atlatl, pero un carcaj de flechas puede incluir una docena o más de disparos.

 

Adoptar o no adoptar

 

La evidencia arqueológica y etnográfica sugiere que estas tecnologías rara vez se excluían mutuamente: los grupos combinaban lanzas y atlatls y arcos y flechas con redes, arpones, trampas de caídas, cometas para matar en masa y saltos de búfalos, y muchas otras estrategias también. La gente varía sus estrategias de caza según la presa que se busca, ya sea grande y peligrosa o astuta y esquiva o marina, terrestre o aérea.

La adopción de nuevas tecnologías puede afectar profundamente la forma en que una sociedad se construye o se comporta. Quizás la diferencia más importante es que la caza de lanzas y atlas son eventos grupales, procesos de colaboración que solo tienen éxito si incluyen una cantidad de miembros de la familia y del clan. En contraste, la caza del arco y la flecha se puede lograr con solo uno o dos individuos. Los grupos buscan al grupo; Individuos para las familias individuales. Ese es un cambio social profundo, que afecta a casi todos los aspectos de la vida, incluido con quién te casas, qué tan grande es tu grupo y cómo se transmite el estado.

 

Un problema que también podría haber afectado la adopción de la tecnología puede ser que la caza con arco y flecha simplemente tiene un período de entrenamiento más largo que la caza con atlas. Brigid Grund (2017) examinó los registros de las competiciones modernas para atlatl ( Concurso Internacional de Precisión Estándar de la Asociación Atlatl ) y tiro con arco ( Society for Creative Anachronism InterKingdom Archery Competition ). Descubrió que las puntuaciones de atlatl de un individuo aumentan constantemente, mostrando una mejora en la habilidad en los primeros años. Los cazadores de arco, sin embargo, no comienzan a acercarse a la habilidad máxima hasta el cuarto o quinto año de competencia.

 

El gran cambio tecnológico

 

Hay mucho que entender en los procesos de cómo cambió la tecnología y, de hecho, qué tecnología fue lo primero. La primera vez que llegamos a las fechas del Paleolítico Superior, hace solo 20,000 años: la evidencia sudafricana es bastante clara de que la caza del arco y la flecha es mucho más antigua. Pero la evidencia arqueológica es lo que es, todavía no conocemos la respuesta completa sobre las fechas de las tecnologías de caza y es posible que nunca tengamos una mejor definición de cuándo ocurrieron los inventos que "al menos tan pronto como".

 

Las personas se adaptan a las tecnologías por razones distintas a solo porque algo es nuevo o "brillante". Cada nueva tecnología se caracteriza por sus propios costos y beneficios para la tarea en cuestión. El arqueólogo Michael B. Schiffer se refirió a esto como "espacio de aplicación": que el nivel de adopción de una nueva tecnología depende de la cantidad y variedad de tareas en las que se pueda usar y en las que se adapte mejor. Las tecnologías antiguas rara vez están completamente obsoletas, y el período de transición puede ser muy largo.

 

Fuentes

 

 
 

"El Longbow" o arco largo inglés, de origen galés

Un día cualquiera del siglo XIV, un paisano, probablemente un simple siervo o, como mucho, un hombre libre sin mucho más que perder que lo que en aquel momento le sirviese de vestimenta, se encuentra sumido en medio de una batalla, una batalla cualquiera en un lugar cualquiera... Su cuerpo se halla protegido por una fila de estacas y, al igual que sus compañeros, arma su brazo, apunta, dispara y, a unos doscientos metros, un orgulloso caballero cae de su corcel, atravesado por una flecha y, probablemente, muerto. Esto, que dentro de su brutalidad nos puede parecer hasta normal o, al menos, causarnos indiferencia, supuso en su momento un verdadero anatema incluso religioso. En aquel entonces, en un mundo imperfecto separado por castas, clases u órdenes, el que un noble caballero pudiera ser abatido por alguien que no era su igual, producía desasosiego a todos aquellos que estaban acostumbrados a figurar como predadores en lo más alto de la pirámide trófica, en este caso, de la pirámide trófica de la guerra.

Por eso el arco grande – longbow – se ha atrincherado tanto en la historia y en las mentes de todos aquellos que disfrutamos con ella y, también por eso, generalmente se pasa por alto que no representa – ni mucho menos – el único arco usado en la Europa Medieval; y tampoco era, desde luego, el más avanzado técnicamente, pero tenía la virtud de las cosas que triunfan y perduran... satisfacía plenamente los requisitos que se le exigieron: Era un arma relativamente económica, bien hecha, sólida, adecuada para la fabricación masiva, se podía disparar de forma rápida y acertar, probablemente, a un blanco situado a bastante distancia... Esto es, un 10 en nada... pero un 9 en todo.

Hay muy pocas ilustraciones o literatura contemporáneas al uso de este arma que hagan justicia a su diseño o a su concepción pero, afortunadamente, el descubrimiento del Mary Rose, un buque inglés hundido frente a costas inglesas en 1545, desveló la mayoría de las dudas; en su interior se recuperaron 138 arcos y 2.500 flechas, y eso en arqueología militar es un auténtico cheque al portador.

El arco largo es lo que hoy llamaríamos un arco puro, es decir, hecho de una sola pieza de madera, en contraposición a los arcos japoneses o a los arcos compuestos escitas o sármatas. Visto que su concepción era bastante simple, había que afinar sin embargo en la madera de su construcción, siendo la mejor la de tejo seguida de la de olmo, y esto ya suponía un problema en la Inglaterra de los Tudor, donde apenas se podía encontrar madera de esta calidad ¿consecuencia...? pues que portugueses y españoles de la época se alicataron el riñón a base de vender partidas de tejo a las islas británicas a un precio absolutamente desorbitado. Quede claro entonces que, los ibéricos, ni éramos los más tontos del mundo, ni tampoco lo somos ahora.

El largo óptimo del arma era de entre 170 y 188 centímetros – algo más que la altura del inglés medio de la época – y la fuerza tensora de entre 40 y 54 kilogramos lo que significa, ni más ni menos, que la longitud hace que pudiera ser manejado por un hombre no demasiado musculoso. Contrariamente a lo que pudiéramos creer, el arco no se hacía con una varilla recta sino que se buscaba el “reflejo”, esto es, una varilla con una curva delantera para que, con el uso, la curvatura se fuera invirtiendo poco a poco y durara más. Entonces se decía que el arco había seguido la cuerda y era el momento inexcusable de empezar a pensar en buscarse otro.

Las cuerdas se hacían con cáñamo trenzado, tratado con una solución muy ingeniosa para resistir la lluvia y la humedad, y siempre se llevaban por triplicado, por si alguna de las cuerdas se rompía estando de servicio, poder volver a disfrutar de un arma en vez de un palo... Con las flechas, había que ser igualmente cuidadoso; se llamaban flechas “de haz” - sheaf - porque, contrariamente a lo que creemos, apenas nadie las llevaba a la espalda en plan Robin de los bosques, sino que se facilitaban en un manojo que se portaba en un saco de tela a la altura de la cintura, desde donde se suponía que sería más sencillo cogerlas. Los arqueros ingleses, astutos, no se andaban con milongas y solían clavar el haz completo en el suelo, para conseguir disparar con una mayor rapidez. Volviendo a su construcción, estaban hechas de madera de álamo temblón por dos motivos: primero, es una de las maderas más ligeras y duraderas y, segundo, al contrario que el tejo, crecía de forma masiva en Inglaterra y Gales. Las saetas tenían un diámetro considerable para aumentar en todo lo posible el daño y las puntas, lejos de estar cosidas o “pegadas”, solo iban incrustadas para poder recuperarlas fácilmente... y volverlas a usar. En cuanto a la pegada, el longbow iba sobrado; disparado con habilidad, sus flechas penetraban una armadura "normal" a 120 metros de distancia.

Hasta aquí la teoría. Ahora, había que dispararlo. Parece que los ingleses se entrenaban con ellos desde pequeños – cosa no excesivamente difícil, pues estaba prohibido cualquier otro tipo de deporte – lo que determinó que cualquier varón inglés fuese un soldado en potencia. En condiciones normales – vamos, un hombre que no fuera el increíble Hulk – apenas se podía tensar más allá de los 76 centímetros, lo que es prácticamente imposible de hacer con solo 2 dedos, como nos indican la mayoría de las imágenes medievales que ilustran arqueros desarrollando su trabajo. Una vez más, hay que dedicarse al noble arte de pensar las cosas que uno ve u oye... disparar un arco con tres dedos aumentaría la rapidez del disparo pero hacerlo con dos mejoraría su precisión pues la fricción de la cuerda cuando se suelta es menor... ¿y entonces...? Posiblemente dispararían con tres dedos contra una carga masiva de caballería y, con dos, cuando se tratara de poner una flecha en el corazón de alguien con nombre y apellidos. En cualquier caso, el origen del saludo inglés con dos dedos – todavía muy usado hoy en Gales – seguramente trae causa de la costumbre inglesa de saludar así a los franceses, en plan jocoso, que les amenazaron de cortar índice y corazón de cualquier arquero que capturaran.

Pero ¿y en batalla? Pues, honestamente, funcionaba de miedo; gracias al longbow las ingleses aguantaron casi dos siglos de guerras y enfrentamientos y compensaron su falta de infantería. Los soldados se colocaban en filas, se protegían tras una estaca que ellos mismos solían portar y disparaban, muy alegremente, entre 8 y diez flechas por minuto, ayudados por docenas de muchachos a la carrera que se encargaban de municionarlos. Nótese la gravedad del asunto: las alas del ejército inglés en Crecy, en 1.346, estaban compuestas por 8.000 arqueros escogidos; si la velocidad de un caballo de guerra está alrededor de 14 metros por segundo, en los 300 metros que los jinetes franceses estuvieron a tiro de los arqueros ingleses durante su primera carga les cayeron encima... ¡25.000 flechas!. Semejante flexibilidad de empleo, cadencia de disparo y, sobre todo, motivación de aquellos que lo manejaban, destrozaron no solo a toda una tradición de empleo de la caballería pesada en los campos de batalla europeos, sino un modo de concebir, como he dicho anteriormente, la existencia misma. Los franceses tardaron toda una guerra en comprenderlo... la de los Cien años, y luego, por si no les había quedado claro, los españoles se lo recordamos en ulteriores encuentros armados, esta vez, con otro curioso invento: el arcabuz.

Nota escrita por Luis Caboblanco

 

 

arcos

 
Todo arco funciona tensando la pieza con una cuerda, que puede ser de fibras vegetales o animales en los arcos tradicionales, o sintéticas en los modernos. La potencia de tiro de un arco se puede regular dentro de ciertos límites, ajustando la tensión de la cuerda. El tiro con arco es un  deporte olímpico aunque también se siguen practicando especialidades deportivas no olímpicas con armas que son réplicas de las tradicionales. Un arco puede tener un alcance mortal que depende mucho del tipo de flecha usado y del tipo del arco y más que nada de la capacidad de guardar energía potencial elástica, la cual se mide en la industria en libras necesarias de fuerza de jale a las 28 pulgadas, un arco de 18 libras de jale a las 28 pulgadas se considera para niños el cual generalmente tiene un alcance muy corto disparado a un ángulo de 45 grados y no suele ser muy letal pero si peligroso de todos modos, uno de 50 libras de jale suele ser letal hasta los 150 m que se usa mucho para cacería y tiro general, y arcos fuertes de guerra como el largo inglés de 120 libras de jale eran letales a los 400 m aproximadamente, y los recurvos asiáticos (mongoles, turcos, chinos, mugales, coreanos, húngaros, etcétera) dependiendo de la fuerza de jale que variaba si era de disparo rápido o de disparo largo podían ser letales hasta los 500-600 metros, además de que solían usar flechas más pesadas para penetrar armaduras. Una variante del arco es la ballesta, que fue muy usada por mercenarios genoveses en la Edad Media y parte de la Edad Moderna. En numerosas culturas , los arcos cumplen tanto la función de arma como la de arco musical, desconociéndose realmente cuál fue la función original de este instrumento.
 
 

Arco largo (longbow)

 

Es un arco muy largo, por lo general hecho de tejo, que dispara a una gran distancia: un arco que a menudo era construido para ser tan alto como el arquero que lo llevara. Quizás el ejemplo más famoso es el LONGBOW el arco Inglés  confeccionado tradicionalmente de madera de tejo, y utilizado por los ejércitos ingleses con una gran efectividad en la Guerra de los cien años. A corta distancia, el arquero podía apuntar directamente a un objetivo concreto, y era casi capaz de penetrar la mejor armadura de placas de la época. Para mayores distancias, los arqueros soltaban hacia el cielo andanadas de proyectiles, mediante una trayectoria parabólica hasta las formaciones enemigas, con lo que el arco largo se asemejaba en algunos aspectos a la artilleria ligera de la era moderna. Las flechas del arco largo perdían fuerza penetrante usadas de esta manera, pero todavía abundan las historias de caballeros ensartados a sus caballos por las flechas que atravesaban sus muslos.

Este tipo de arco fue usado hasta la época de la Guerra civil Inglesa, pero fue sustituido en muchos casos por el mosquete de cerrojo, sobre todo debido a los muchos años de complicado entrenamiento que se necesitaban para tirar con el arco largo, aun cuando el arco era capaz de obtener unas altas tasas de disparos —no menos de 5 a 10 flechas en 30 segundos por 1 tiro de mosquete cada 30 segundos. El arco en las manos de un arquero experto era indudablemente mucho más exacto también que los primeros mosquetes y con un alcance mayor. El mosquete, como la ballesta, podían ser usados con relativamente poco entrenamiento, y el primero tenía las ventajas psicológicas de producir fuego, humo y ruido en abundancia al ser disparado.

 

 

Arco recurvado


Son arcos que se caracterizan porque sus palas están curvadas hacia adelante en sus extremos. Son, junto con los arcos de poleas, los más utilizados en el tiro con arco deportivo. Los arcos recurvados más simples son los ideales para los que desean iniciarse en este deporte, ya que sus palas son muy resistentes y su cuerda se estira con poco esfuerzo, lo que permite disparar con más facilidad pero con menos potencia. Los arcos recurvados más modernos se usan en competiciones, y son los únicos que se utilizan en los Juegos Olímpicos, por lo que frecuentemente son conocido como arcos olímpicos. Puede hablarse por tanto de arco recurvado moderno (utilizando materiales como metales ligeros, fibra de carbono o de vidrio, etc.) o de recurvado tradicional (íntegramente hechos de diversas maderas).

 

Arco de poleas


El arco de poleas es un arco moderno que tiene poleas, en los extremos de las palas, por las cuales pasa la cuerda. Como el arco se estira con la ayuda de las poleas, que son excéntricas, reduce a su vez la cantidad de fuerza que se necesita para completar la apertura del arco, proporcionan una mayor precisión, aceleración y distancia en comparación con el arco convencional. A diferencia de los arcos convencionales, que por lo general están hechos de madera o de madera laminada con otros materiales, los arcos de poleas son a menudo fabricados de aluminio y materiales compuestos. Fueron primero desarrollados y patentados por Wilbur Allen en los EE.UU. en los años1960, y se han ido haciendo cada vez más populares, tanto en tiro con arco deportivo como en cacería.

Conforme se abre la cuerda convencional, el radio de las poleas y la tensión van en aumento, hasta que vuelven a disminuir, permitiendo mantener la apertura más relajadamente para mayor precisión. En la suelta, la cuerda se acelera rápidamente. Las poleas tiene diversas ventajas:

Al llegar la cuerda al máximo de lo que se puede estirar, las poleas han disminuido la tensión inicial y de este modo se facilita la acción de apuntar.

Las poleas permiten al arquero tensar un arco con una mayor potencia de la que ellos podrían desarrollar con un arco convencional sólo con su fuerza.

La cuerda sigue acelerando a la flecha desde su liberación hasta el punto de inicio, consiguiendo más fuerza y por tanto más velocidad.

Los arqueros, en las competiciones de tiro con arco de hoy en día, por lo general, se valen de la ayuda de un disparador, cuyo uso mantiene la cuerda en el mismo plano, a diferencia de lo que ocurre al usar los dedos. Esta ayuda fija la cuerda del arco y permite al arquero liberar la cuerda con una pulsación del mecanismo.

 

 

Arco recurvo instintivo

 

El arco recurvado instintivo es un arco compuesto moderno, desarrollado empleando en su fabricación elementos que van desde la madera hasta los más modernos y avanzados composites, fibra de vidrio y carbono. Es característica la forma del arco, que tiene ambas palas con una forma curva, como haciendo una S y que provoca que la cuerda toque la pala en dos puntos. Ésta forma de las palas permite optimizar la velocidad de salida de la flecha así como su precisión, por ello estos arcos constituyen un avance sobre los arcos rectos tradicionales o longbow

Son arcos muy populares en la caza así como en competiciones de Recorido de Bosque 3D o de tiro a diana. En competiciones de tiro, estos arcos (considerados como arcos tradicionales) disparan de manera instintiva (sin elementos de puntería ni estabilización) a distancias de 18 y 30 metros. Su técnica exige un gran entrenamiento y los especialistas en este tipo de arcos consiguen niveles de precisión muy elevados, disparando en distancias de hasta 50 metros. En caza se suelen emplear potencias elevadas, de más de 50 libras, mientras que en las competiciones deportivas de precisión las potencias suelen rondar las 40 libras. Su alta potencia así como la elevada capacidad de penetración de las flechas empleadas en caza les hace especialmente útiles en la caza mayor, pudiendo abatirse con este tipo de arcos todo tipo de especies.

Al dispararse de manera instintiva, un arquero entrenado consigue una gran precisión con una elevada velocidad de tiro, constituyendo uno de los arcos con mayor cadencia de tiro. Así, con este tipo de arcos se realizan pruebas como las de caza al vuelo, de tiro al plato con arco, etc, que exigen una alta velocidad de tiro.

 

Arco de poleas

Arco Longbow

Arco instintivo 

Arco Olimpico